Señor amado,
Gracias por tu Palabra que ilumina mi camino y me da dirección.
En medio de la confusión, tú eres mi paz.
Cuando me siento débil, tú eres mi fuerza.
Guía mis pasos, protégeme del mal y enséñame a confiar en ti cada día.
Que tu luz brille siempre delante de mí,
y que nunca me aparte de tu verdad.
Amén.
Isaías 41:10
"No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia."