Gracia, protección y consuelo en una sola imagen.
Esta sagrada escultura de pared, tallada en madera de haya natural y pintada a mano, representa con belleza y detalle a la Virgen María como Medianera de Todas las Gracias.
De sus manos fluyen rayos de luz, símbolo de la gracia divina, que se derraman sobre el mundo. Aplasta a la serpiente —símbolo del mal— mientras se mantiene firme sobre el globo, rodeada por la poderosa súplica:
“¡Oh María, sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!”
Una obra que invita a la oración diaria y a la confianza plena en la protección de la Virgen. Ideal para colocar en altares, entradas, dormitorios o cualquier espacio que merezca un toque sagrado.
Perfecta como regalo significativo o acto de fe personal.